La fábrica inteligente es una visión en la que las instalaciones y los sistemas de producción pueden autoorganizarse sin intervención humana. Deben comunicarse utilizando un lenguaje común. El concepto de mejora continua (KVP) también debe aplicarse en esta fábrica. Los sistemas ciberfísicos (CPS) desempeñan un papel crucial en este sentido. Los CPS suponen la integración de la mecánica y la informática para controlar componentes complejos. El intercambio de información se produce en tiempo real. Un producto inteligente contiene sus propios datos experimentales durante la producción y puede almacenar y comunicar estos datos en tiempo real. Esto requiere un cierto nivel de inteligencia en los componentes. Deben existir normas de reconfiguración rápida e independientes de la plataforma.