El AMFE (abreviatura de Análisis Modal de Fallos y Efectos) se utiliza de forma preventiva para identificar y evitar errores potenciales que podrían producirse en un producto, proceso o servicio. Esta herramienta es muy valiosa en los proyectos Lean Seis Sigma, ya que ayuda a descubrir y eliminar no sólo los errores potenciales, sino también sus causas profundas, evitando así mayores consecuencias negativas, sobre todo desde la perspectiva del cliente. Tras enumerar los posibles errores (y sus causas), se clasifican y evalúan en función de la probabilidad de que se produzcan y de su importancia. El AMFE también ayuda a calcular valores útiles como el Número de Prioridad de Riesgo (NPR).